CONCIERTO PARA PIANO CON LEGADO FOLKLÓRICO
Dicen que la música se lleva en la sangre y este puede ser el caso del virtuoso pianista santiagueño Víctor Simón, heredero de la valiosa tradición musical: Los Hermanos Simón.
Hijo de Ricardo Simón, el percusionista de aquel conjunto, Víctor buscó hacer fructificar ese legado folklórico y consolidó su formación en la Universidad Nacional de Córdoba.
El artista ha llevado su música más allá de la Argentina, y desarrolló una parte de su carrera en Europa y, sobretodo, en América del Norte, en donde reside desde hace 15 años.
En su reciente creación, el Concierto para piano y orquesta no abandona para nada sus raíces ancestrales. El estreno mundial será el Jueves 18 de Julio, a las 19:30 hs., en el auditorium Mc Intyre Performing Arts Centre del Mohawk College, y será ejecutado dentro del marco del 25 Aniversario del Brott Music Festival.
“Este concierto lo compuse a pedido del director de la National Academy Orchestra, el maestro Boris Brott, de la ciudad de Hamilton, provincia de Ontario, en Canadá”, cuenta Víctor Simón.
En el origen fue el tango
La relación entre Víctor Simón y Boris Brott se inició hace poco tiempo atrás: “La Mc Gill Chamber Orchestra, uno de los organismos musicales que él dirige, decidió abrir su temporada de conciertos con una noche de tango. Es así que fui convocado para preparar el repertorio y los arreglos musicales, además de intervenir como solista de esa prestigiosa orquesta”, cuenta el pianista.
Ese hecho sirvió para contemplar la posibilidad de un nuevo encuentro entre el maestro Brott y el solista argentino, para encarar una obra de mayor envergadura. Así surgió el pedido por parte de la National Academy Orchestra, que concluyó en esta creación.
Paisajes argentinos
El primer concierto para piano y orquesta está construido en un solo movimiento, y lo componen cinco momentos: “cinco ritmos argentinos que toman lugar en la partitura como quien se sienta a disfrutar de un paseo por el país”, grafica el músico.
“Quizás fueron los viajes que hice durante el verano pasado por algunas de nuestras provincias que realimentaron y me inspiraron, dejándose influenciar también por otros cielos lejanos y paisajes desconocidos”, reflexiona Simón.
El pianista destaca: “Un hito en este proceso creativo fue mi visita a Purmamarca y la conmoción que sintió mi espíritu; eso me impulsó a empezar la obra con un ritmo de huayno, uno de mis favoritos de la música Andina”.
Este “paseo musical”, como el músico define, continúa con una vidala que sirve de movimiento lento, y luego una milonga campera se entrelaza con los últimos ritmos de “caja”.
Después de estos momentos folklóricos, el piano despliega una cadencia; hace sonar un corto pasaje de candombe y la orquesta interviene tímidamente. Este momento rapsódico muestra brevemente dos de las danzas, las ultimas, que seguirán a continuación. Un tango, ¡por supuesto!, la orquesta canta diversos motivos, el piano la sostiene con sus acompañamientos típicos, y un final a todo malambo, que me conecta a mis raíces más profundas. El piano no duda y zapatea enérgicas mudanzas, y por ratos cambia de forma para volverse bombo, y ser una vez más el sostén de todo el cuerpo orquestal y concluir frenéticamente el concierto, sentencia Víctor Simón.
Fecha: Jueves 18 de Julio :: 19:30 hs.
Lugar: Auditorium Mc Intyre Performing Arts Centre del Mohawk College (Canadá)
