Muestra del mejor POP ART en La Casa Sin Fin

CLAUDIO RONCOLI – «LOVE ME OR USE ME»

Nuestra Ciudad tiene un nuevo multiespacio dedicado a difundir expresiones artísticas, La Casa Sin Fin, quien inauguró su Galería de Arte con la muestra LOVE ME OR USE ME, del aclamado artista pop, CLAUDIO RONCOLI.

La obra de Claudio es producida con diversas técnicas que van desde el uso digital, collage, objetos y serigrafías que sirven, en cada cuadro, para  profundizar y explorar nuevos rumbos entre la ironía y el humor.
El artista se pregunta en cada trabajo: ¿Elegimos lo que comemos, vestimos, manejamos y deseamos?  ¿O nos imponen lo que consumimos de una forma indirecta? En sus grandes telas este artista nos muestra cómo casi todo está impuesto en nuestra forma de vida a través de los medios, tanto publicitarios como de opinión.

+ sobre CLAUDIO RONCOLI
Nació en 1971 en Ciudad de Buenos Aires). Es Profesor de Dibujo y Pintura graduado de la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón” (1995) y, según su propia definición es, ante todo: un intervencionista.
Roncoli es un artista-nexo entre carátulas de discos, cajas, juguetes, stickers y publicidad: mezclándolos crea cuadros sobresalientes y originales collage. Claudio es un creador volátil que realiza también un nexo entre el presente y el pasado.
Mientras exponía en varios espacios culturales, continuaba su trabajo como Director de Arte en importante agencias de publicidad (lo hizo durante 15 años), e iba desarrollando su carrera paralelamente: comenzaba a exponer en su país y el exterior con excelentes críticas.
A partir del 2003 comienza a dedicarse plenamente a su actividad como artista.
Ha realizado numerosas exposiciones grupales e individuales a nivel local e internacional y su obra ha recorrido países como Perú, Bolivia, Estados Unidos, Uruguay, Inglaterra, Italia, España, Holanda, Alemania, Colombia, Francia, México, Cuba. Y ha participado en Buenos Aires Photo, arteBA, Expotrastiendas, además de presentarse en distintos Centros Culturales del país.
En la actualidad es representado por varias galerías en más de 15 países y tiene agenda de exposiciones hasta el 2011.
Su obra forma parte de colecciones privadas de París, Ginebra, Holanda y Bélgica, y hasta la mismísima Marta Minujín realizó 7 obras únicas junto a él: ambos crearon las pinturas tituladas “LIFE VENUS”, que están firmadas y seriadas por los dos artistas.
Hermes, Toyota, Boomerang TV y Mini Cooper confiaron en la creatividad de Roncoli para embellecer la marca. Incluso LEVI’S, marca conocida por haber realizado prendas con los popes del arte internacional Andy Warhol y Damién Hirst, lo contrató para intervenir una colección de prendas premiun y camperas en noviembre de 2009.
http://www.claudioroncoli.com

  

   

Al borde de la felicidad – Love me or use, but don´t ignore me
Había suprimido de la escena al marinero y al estudiante de medicina, situándolos tras la cerradura de la puerta. Recluidos en la mirada voyeurista contemplaban alas Señoritas de Avignon. Picasso al representar el burdel (incluidas connotaciones ideológicas, sociales, y culturales) estaban articulando un discurso que venia configurándose en la modernidad de Paris, la capital del siglo XIX, según expresiones de Walter Benjamín. Se trata de la relación de la cultura alta y baja, refrendada en las prácticas artísticas con temas, entre otros, subsumidos en el encantamiento del mundo del divertimento inmediato, el disfrute y el placer.

Ni tan amado, ni tan usado. Roncoli propone un giro memorístico que conduce al uso y desuso de los conceptos de la modernidad, n su particular des-interés introduce de lleno los supuestos de la postmodernidad. vale decir, pone en disponibilidad un repertorio de imágenes del arte el pasado en un sentido amplio, se remite a una propuesta de deconstrucción (Derrida) con la pretensión de subvertir las premisas ontológicas de la vanguardia y modernidad, estableciendo estratos multidireccionales de significación, y a la vez espectacularización de la sociedad en torno a la realidad con un sentido crítico, pero también de forma contradictoria a la funcionalización de lo real, orientado a neutralizar el disenso social.

Vinculado al párrafo que precede, no podemos ignorar que el palimpsesto visual que dota de sentido a la obra, re-edita aspectos de la alta modernidad. Valiéndose de montajes e intervenciones se apropia de las combine painting de Rauschenberg, de la iconósfera de las mass media del Pop art de Warhol, de las tipografías de Indiana, de los símbolos de Jasper Johns, de la inadecuación estética del Kitsch y de las estructuras premórficas del Expresionismo Abstracto, empero apartados de su contexto, de su geografía y de su cultura.

Desde esta mirada, Roncoli localiza su producción artística dentro de los paradigmas implícitos en los procesos de mundialización. Comporta la movilidad interdependiente y a su vez asimétrica de los escenarios de centro y periferia, atañe al problema de los identitario y lo universal. En sus producciones estos conceptos se filtran mediante el uso de apropiaciones de los megarrelatos de mimesis y abstracción en citas intertextuales generando nuevos flujos y estructuras de interconexión supra narrativa en relación a la modernidad. Posiblemente, en términos generales, estos podrían ser considerados dispositivos híbridos.

No había perdido vigencia la célebre frase del autor de Les Fleurs Du Mail… «es lo transitorio, lo fugitivo, lo contingente, la mitad del arte, cuya otra mitad es lo eterno e inmutable». Con lucidez describía Baudelaire la modernidad. Bien podía contrastar aquella sentencia, con la identificación en las prácticas sociales orientadas a la diversión de masas en las producciones de Roncoli, que con sesgo evocativo, y sin ningún atisbo de ingenuidad, nos introduce de forma ambigua, quizás contradictoria en la espectacularización del mundo. A través de la parodia introduce el sueño americano haciendo visible bajo el prósopon de lo festivo, la otra fase de la globalización que genera procesos de homogeneización, estratificación, segregación y exclusión

Susana Roca (Critica AACA / AICA)

También se presentarán obras del Proyecto-taller Cocina Estampa, de los artistas Mónica Potenza, Esteban Rivero y Claudio Roncoli, quienes producen y difunden obra serigráfica de artistas latinoamericanos.

+ sobre PROYECTO-TALLER COCINA ESTAMPA
Cocina Estampa es un proyecto-taller de producción y difusión de obra serigráfica de artistas latinoamericanos, fundado por Claudio Roncoli, Esteban Rivero y Mónica Potenza en el año 2008.
En el año 2009 se presenta por primera vez en la galería de arte Kiosko, de Santa Cruz de la Sierra (bolivia), participando como invitado el artista boliviano Roberto Unterladstaetter, y forman parte de la exposición itinerante Un amor cayó del Cielo. A lo largo de ese mismo año, seleccionan a un grupo de 18 artistas de Argentina, México, Chile, Uruguay y Perú, para la producción de una tirada serigráfica de cada uno de ellos. Entre los seleccionados se encuentran Claudio Gallina, Emilio Reato, Carlos Masoch, Juan Burgos (Uruguay) y Rodrigo Zamora (Chile). El resultado de esta experiencia será expuesto este año en el espacio La Casa Sin Fin, de Córdoba, y en Proyecto Bisagra, de Buenos Aires. En la actualidad, los tres miembros fundadores se encuentran produciendo una nueva tanda de obras serigráficas de 8 artistas argentinos que se suman al proyecto, con miras a una nueva exposición en el año 2011.

Artistas expuestos en La casa Sin Fin: Juan Burgos (Uruguay), Cosmogole, Clara Firpo, Tian Firpo, Claudio Gallina, Carlos Masoch, Omar Omar, Jorge Opazo (Chile), Mónica Potenza, Emilio Reato, Cecilia Rius, Esteban Rivero, Claudio Roncoli, Catalina Schliebener (Chile), Agustín Sirai, Alejandro Thornton, Alejandro Varela, Rodrigo Zamora (Chile), Darío Zana, entre otro.

Lugar: LA CASA SIN FIN (Laprida 139)
Horarios: de Miércoles a Domingos de 17:00 a 21:00 hs.
Entrada libre y gratuita.
http://www.facebook.com/lacasasinfin

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