EMOCIÓN A PRIMERA VISTA
Por Nicolás Morelli
Emociones. Si, desde el principio hasta el final. El recital de Pedro Aznar produjo una emoción tras otra. El show fue el pasado sábado en Espacio Quality, con motivo de la presentación de su excelente último disco, Ahora. El ex Seru Giran interpretó los 12 temas de su nuevo álbum, intercalándolo con sus clásicos. El primer tema en escucharse fue Panteras de polvo, seguido por Par y los Días más cortos del año, canciones que también abren Ahora. Luego de un breve saludo, Aznar adelantó que interpretarían un tema grabado originalmente con Charly Garcia en Tango 4, y comenzó Cucamonga dance, luego sonaron dos clásicos de su repertorio Ella se perdió y Mientes.
Esa fue la estructura que siguió todo el show, dos o tres temas de su nuevo álbum seguidos de algunos de sus clásicos. Entre el virtuosismo y la sensibilidad de Pedro Aznar, la prolijidad de su banda, el impecable sonido y las imágenes que acompañaban cada tema fue transcurriendo el recital. Siguieron sonando canciones de su último disco (Rencor, Quiero decirte que si, Ruinas sobre Ruina), de su álbum Quebrado (Nocturno suburbano, Los perros del amanecer, Quebrado) y viejos clásicos como Ya no hay forma de pedir perdón.
También hubo lugar para emotivos homenajes. El primero fue para Gustavo Cerati con la interpretación de Lisa, luego para John Lennon con Jealous guy y por último, para el flaco Spinetta, con un excelente versión de Credulidad.
El bajista decidió terminar el show con las tres canciones que cierran Ahora, que sin duda fue el eje sobre el que giró todo el concierto. Primero sonó el tema que le da título al disco, en donde el músico pidió al público que, una vez terminado el tema, escuchara en silencio como las notas finales se iban desvaneciendo, a modo de una “meditación colectiva”. Luego fue el turno de Hydra, que fue interpretada por los cinco músicos sentados en el piso del escenario con guitarras acústicas. Y por último, Aznar se despidió con Cuando el amor, cerrando un show magnífico.
Pocas palabras dijo Pedro Aznar a su público, prefirió que fuese su música la que hablara por él. Y no se equivoco. Tema tras tema el virtuoso músico comunico a su público emociones y sentimientos, mientras este le agradecía con fuertes aplausos y gran respeto. El músico cumplió con su objetivo, el de trasladar a mas de 1.600 personas al ahora, a ese lugar que no tiene hora, que no es mañana ni después.
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** Pedro Aznar **
Sábado 15 de Septiembre – Quality Espacio
