NOTAS SOBRE LA COLECCIÓN BONZO : PRIMERA PARTE
La Editorial Llanto de Mudo acaba de lanzar los dos primeros libros de su nueva colección, Bonzo, dirigida por Guillermo Bawden: “Perfume de Jarilla”, de Mariela Laudecina y “Esteparia” de Natalia Litvinova. Antes incluso de posar los ojos sobre las páginas de los poemarios, de algún modo sabemos que alguna secreta unión los pone uno al lado del otro, y sin poder acceder a los vericuetos del cerebro de Bawden no nos queda más opción que inventar ese lazo. De todos modos, no otra cosa es la crítica: fabulación de simpatías ahí donde en principio no son evidentes. Así, entonces: ¿qué es “coleccionar”? Evitémonos en este espacio, al menos por gentileza al lector, las preguntas primeras y los rodeos. Axioma: coleccionar es recolectar. Desde un comienzo, entonces, sabemos que toda colección está signada por el azar del encuentro- recolectar es juntar lo que se va encontrando-, pero también que al final la colección aspira a algún tipo de consistencia- una vez recolectados dos, tres objetos, los siguientes responden a ellos-. Derivación del axioma: una colección no es un organismo unido por un sentido transversal sino el montaje precario de unos sentidos que se intentan dispersar por doquier. Así, por lo tanto, leer una colección no será la pesquisa paranoica por ese vector que vertebra un conjunto de artefactos literarios (llámese “estética”, “poética”, “generación”, etc.), pero tampoco creo interesante obviar que tratamos con una colección e intimar sin más con los libros; aunque tal vez sea cierto que la única intimidad verdadera sea de singularidad a singularidad, también es cierto que pensar- y escribir- es siempre estar ya en las puertas de la intimidad, mirándola desde el umbral y tratando de compartirla con otros, por más imposible que esto sea. Bueno, sí, me podrán responder, y entonces: ¿qué hacer? Mi primera respuesta es la más honesta: ni idea. La segunda, trabajada, menos honesta pero más útil, sería: empezar por lo obvio. Es una preceptiva metódica simple pero olvidada, aunque las más de las veces en el dato evidente, y justamente por exceso de evidencia, está la clave para entrar a la complejidad.
La colección Bonzo acaba de nacer y estos dos primeros libros son su infancia; justamente, el nacimiento y la infancia son los lugares y temporalidades propias de los libros. Nada pareciera acercarlos sino una ética y una preferencia topológica (toda ética conlleva su topología, no hay forma de vida sin su entorno y su temporalidad adecuada): hay que voltear y mirar hacia atrás, y los poemas serán el trazada en cámara lenta de ese giro, el interminable viaje de ida y vuelta de la mirada. Porque tanto el libro de Laudecina como el de Litvinova comienzan con la transgresión del mandato “no voltear”, y nos ofrecen dos figuras diferentes de aquello que con exagerada sencillez llamamos “el recuerdo”: por un lado, la infancia en un mundo (“Perfume de jarilla”), por el otro, la infancia como estado del mundo. En la transgresión del mandato, escribimos, comienzan estos dos libros, y comienza la colección misma; es decir, comienza al borde de la ley, en la desobediencia, y no se convierte en estatua de sal (como la esposa de Lot) sino que, como se ve en el dibujo de la colección, arde serenamente como buen Bonzo. Leer una colección, ésta colección, será, por lo tanto, saber entrar al fuego y quedarse meditando en posición de flor de loto. Interrumpir el sentido para prolongar los sentidos del cuerpo ardiendo. ¿Y no es el nacimiento, la infancia y el recuerdo formas del bloqueo del yo, el sentido y toda direccionalidad simbólica? Eso parecen querer decirnos los libros, y la colección misma, aunque no terminemos de entenderlo del todo, como nunca terminamos de comprender lo que es pequeño y se arrastra por debajo de las palabras y sus ansias de significado.
(continuará…)
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+ acerca de Javier Martínez Ramacciotti (Córdoba, 1985):
Participó de la antología de jóvenes narradores de Córdoba Es lo que hay (Editorial Babel) y de Dieciocho.Antología de poetas hombres de Córdoba (Tinta de Negros Ediciones). Ganó el primer premio del Concurso Literario El Banquete 2011, género poesía, con el libro Fondo Blanco publicado por Alción Editora. Es ayudante-alumno de la cátedra de Hermenéutica y miembro del Equipo de Investigación “La experiencia de la voz, la imagen y el cuerpo en escrituras poéticas contemporáneas (1980-2010).” Participa de la Dirección y Consejo Editorial de la Revista Caja Muda (www.revistacajamuda.net).
Mantiene los blogs www.ennombreimpropio.blogspot.com y www.noeranecesariorama.blogspot.com.
Su mail es: ramacciottijavier76@gmail.com
+ Información:
http://www.llantodemudo.blog







