«HEMISFERIO SUBTERRÁNEO»
Este Sábado 26 de Agosto, a las 20 hs. en el espacio de Casa Taller, Martín Russo y Silvia Vera Barros presentan «Hemisferio Subterráneo» una instalación que devela un proceso conjunto entre los artistas, donde las nociones de símbolo y memoria resultan clave en el desarrollo de arte e identidad.
«Hemisferio Subterráneo» es un proceso creativo que mistura conceptos de huellas y símbolos donde se logra una síntesis visible, una marca mental de los campos bioelectromagnéticos aproximados.
Martín Russo (1985) y Silvia Vera Barros (1977) despliegan en el sotano de Casa Taller una trenza de trabajos producidos juntos, tiempo en el cual sus ideas se entrelazan, mezclan, transforman, se amalgaman, se agrupan, se amasan. Un pacto creativo, el de compartir sus deseos e ideas como artistas. Este recorrido por tres salas nos traslada a un meridiano subterráneo, un canal interno, a un lenguaje propio. Esta conjunción de sabiduría antigua y modernidad, nos propone un viaje singular, que nos cita precisamente allí donde se borran las fronteras de estereotipos y vanguardias. La obra de Silvia y Martín o Hemisferio Subterráneo son objetos escultóricos, en un principio huesos, que conforman una instalación donde sombras, texturas y signos nos ponen en comunicación entre oriente y occidente, así como entre la vivencia de lo inmediato y lo fenoménico de algo pasado.
Silvia Vera Barros trabaja con vendas, ella las desarma, recrea el acto de desmomiar, visibiliza lo no visto y no por ser invisible sino por ser naturalizado, por ser no visto. Lo muestra, lo desarma, lo desanda, desenreda las vendas y éstas dejan de ser uniforme de un ritual. Silvia comienza a vislumbrar las huellas de ese cuerpo, aquellos sellos indelebles que marcan un cuerpo, podría llamarlo tiempo, historia, vida o muerte. Huellas que se marcan en los huesos, esas invisibilidades toman forma en lo invisible, aun cuando ya no está la piel; un cuerpo desarmado, desmembrado, y latiendo, paradójicamente en el tiempo de esa huella; es ese tiempo y ahora un cuerpo está siendo presente aun estando en el pasado. Se muestra desnudo, con sus huesos al descubierto, destapándose, es desenredado y el arte del ritual se transforma, toma movimiento y vuelve a un nuevo devenir.
Martín Russo continúa el impulso de su creación. Su obra hoy nos muestra una vasta colección de piezas moldeadas con naturalidad. Aquí naturalidad, no sólo está referido a la espontaneidad de la creación, sino a la factura misma de cada pieza y el estado espiritual con que son asumidas. Lo más interesante de su obra son sus signos, grabados, marcados, pintados, horneados, amasados, descubiertos en su paisaje cotidiano y proyectados a los lenguajes contemporáneos. Estos lenguajes sígnicos traen una densa información del pasado inconsciente colectivo; éste es el motor que impulsa a continuar Russo investigando, para transformar, reescribir, reformular materia cargada de humana información. Martín Russo construye su propio lenguaje plástico y de escritura con un contraste inesperado y por ello sorpresivo de cómo presentar, instalar, acabar cada pieza. Así, lo que simplemente puede ser un hueso tañido por el tiempo, en los nuevos colores que el artista le otorga se vuelve extraño, y nos indaga desde esa novedad. La obra está revestida de constante carácter místico, ese estado de ritualidad es un estado, una actitud, una manera de situarse en el presente, es genuino descubrimiento.
Inauguración: Sábado 26 de Agosto :: 20 hs.
Clausura: sin información
Lugar: Casa Taller (Ramirez de Velazco 957)
Entrada Libre y Gratuita






