UN LARGO CAMINO…
Cuando se habla de cine cordobés, se nos puede venir a la mente, el significado de trabajar a pulmón; lo cual requiere también, conseguir el mayor apoyo posible de distintos entes que crean en el proyecto. La realización audiovisual cordobesa viene in crescendo de a poco, debido a una gran formación de nuevos realizadores y técnicos que se animan y apuestan a la producción local.
A lo largo del año pasado hubo una ola de pertinentes rodajes en la ciudad de Córdoba; que reflejan algo nuevo que contar, algo sobre la cultura, lo histórico y lo cotidiano.
Entre estos, hay dos proyectos de producciones independientes que ya han sido estrenados, dos documentales que relatan vivencias internas.
“Japón” de Gonzalo Montiel, es un documental experimental filmado desde el interior de la Fundación la Morera, que trabaja con personas de capacidades diferentes; siendo esta película realizada con los participantes de esta fundación, que tienen un encuentro futbolístico, en el que se hace alegoría con el interior del ser humano.
“Buen Pastor, Fuga de Mujeres” de Matías Herrera Córdoba y Lucía Torres, es un documental propuesto por las ex presas de la cárcel que se encontraba en el predio del Buen Pastor; relatando la memoria histórica de este lugar desde la vivencia de estas mujeres. Esta interesante película es una producción, de “El Calefón”, productora cordobesa independiente.
Además de estas producciones, hubo tres proyectos ficcionales que fueron apoyados por el Instituto Nacional de Cine, el INCAA. Los tres están en instancias finales, y muy cerca de los estrenos; así también, contaron con la actuación de actores de y/o que trabajan en Buenos Aires, que se encontraron fuertemente atraídos por el proyecto.
“De Carava” de Rosendo Ruiz, con un tono muy cordobés, cuenta una historia desde el interior de los bailes de cuarteto; y con la participación de Carlos “La Mona” Giménez.
“El Invierno de los raros” de Rodrigo Guerrero cuenta una historia que se desarrolla en un pueblito de Córdoba; que habla de vidas cotidianas que cambian repentinamente su rumbo.
“Hipólito, 1935” de Teodoro Ciampanga, es una producción de época, que se plantea la necesidad de contar un hecho histórico muy importante ocurrido en Córdoba de los años 30´. El director forma parte de una productora que se llama “Oruga Films” donde la idea es presentar proyectos cinematográficos al Instituto de cine. Recientemente ganó el concurso GLEYZER, organizado por el INCAA, un guión de Inés Barrionuevo, Atlántida, que ahora está en la etapa de preproducción.
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En una charla íntima con Teodoro, el director y productor general de “Hipólito” nos cuenta su experiencia realizativa de este gran proyecto de época filmado en su mayoría, en el interior de la provincia.
– ¿Cómo comenzó el proyecto? ¿Cuál fue el puntapié inicial?
El proyecto comenzó cuando yo estaba filmando un cortometraje en Río Primero, donde se acercó gente perteneciente a la Asociación de amigos del Patrimonio Histórico de Ansenuza, la APHA. Estas personas organizan actividades culturales en los pueblos que pertenecen a la región de Ansenuza. Esta gente me acerca un folleto con un hecho histórico puntual ocurrido en un pueblo llamado Plaza de Mercedes: El 3 de noviembre de 1935 hubo elecciones para gobernador de Córdoba; enfrentándose en las urnas la fórmula Amadeo Sabattini – Gallardo del partido radical, y Aguirre Camára – Alonso del lado de los conservadores.
Lo trascendente en esta fecha fue que cuando la gente se acercaba a votar al cuarto oscuro, había un comisario apuntándote con un arma obligándote a votar al partido oficialista que eran los conservadores; entonces no tenías ni mínima libertad de voto. Las elecciones se suspenden porque se denunciaban estos hechos de fraude, lo que marcó una época conocida por todos como “Era infame del fraude patriótico”. Y uno de los hechos más importantes de esta era pasó acá, consistiendo en un relevante episodio sangriento que ocurrió dos semanas después del polémico 3 de noviembre, cuando se vuelven abrir las urnas para votar, el 17 de noviembre. Al saber que los policías habían pedido refuerzos en Plaza de Mercedes, se reunieron alrededor de veintisiete radicales distribuidos en siete autos de la época para ir al pueblo a evitar que se repita el fraude. Y así es como se enfrentaron a la madrugada en la plaza del lugar, de un lado los radicales y del otro un grupo de policías. Pedro Vivas, un prestigioso político del partido radical, se acerca a los policías para hablar y ellos lo matan. Entonces los radicales comienzan a disparar a mansalva generando un tiroteo donde muere otro político radical. En respuesta a estos dos episodios, los radicales matan a todos los policías representantes del partido conservador. En total mueren once personas, nueve policías y dos radicales.
– Y a partir de este hecho ¿Cómo encaraste la investigación?
Bueno, al enterarme de estos episodios, comienzan mis ganas de contar este hecho histórico tan poco conocido y tan importante para la democracia hoy en día. En todos los libros de historia está marcado este hecho histórico; pero además de averiguar en estas fuentes, investigué sobre la causa penal; y en un expediente de cinco cuerpos leo que había hecho una declaración uno de los involucrados del partido radical que era Guillermo Stucker, que resultó ser mi bisabuelo, entonces me sentí muy relacionado con lo que estaba investigando, cosa que me embaló mucho para comenzar a escribir el guión. Y no sólo hubo investigación, hubo un recorrido por los pueblos de la zona, para escuchar anécdotas, todos tenían algo que contar acerca del tema, desde su conocimiento no sólo del hecho, sino de la historia particular de cada pueblo. Y a partir de toda la información recaudada fui encarando el guión y enriqueciéndolo a medida q conseguía más material. Entonces fue así como comencé construyendo una estructura dramática; luego, me junté con un coguionista, Javier Cáceres, con el que terminamos dándole forma a este guión en el que se cuenta una historia de ficción interrelacionada con hechos verídicos. Esto es un recurso que se puede ver en películas tales como “La lengua de las mariposas”, “Cinema Paradiso” o “la Vida es Bella”, donde se inmiscuye a uno o más personajes ficticios en particular, en un fragmento de una historia real.
– ¿Cuál es esa historia, y qué lugar ocupa lo verídico allí?
El guión fue encarado con la idea de que la historia sea contada desde la mirada de un niño, Hipólito. Hipólito es un niño de pueblo que circunstancialmente se ve involucrado en estas cuestiones de adultos, en esta batalla política por la gobernación de Córdoba. Luego, surge otro personaje que es Marcelo Frías que es un abogado joven recién recibido que por esas casualidades va al pueblo a fiscalizar las elecciones. Este abogado tiene cierto idealismo de respetar la ley del voto, y se ve de golpe metido en este cuarto oscuro con el policía apuntándolo e impidiendo que la gente pudiera votar. A la vez el niño también está metido en este cuarto oscuro porque nunca conoció a su padre; entonces la única posibilidad de conocerlo era en época de elecciones ya que era en la única instancia que la gente que trabajaba en la ciudad volvía al pueblo. Así es como se entrecruzan dos historias, la del nene y la del abogado. Yo le digo “dos soledades”, porque los dos están buscando como un nuevo camino, un nuevo destino, y en el medio se ven relacionados a través de estos hechos políticos que suceden desde la primera elección del 3 de noviembre hasta la segunda del 17 donde muere Pedro Vivas, que en la historia tiene una relación estrecha con el abogado que ve a Pedro como una persona honrada con principios democráticos.
– Una vez concretado el guión ¿Qué siguió?
Bueno primero, el proyecto sólo con la historia especifica, gana un concurso acá en Córdoba, que nos permitió ir al Instituto Nacional de Cine. Ahí presentamos otro proyecto con el guión terminado y muchísimos otros requisitos. Y el proyecto quedó declarado de interés; cuando se declara de interés un proyecto significa que el presupuesto que vos presentaste para hacer la película, te lo va a entregar el INCAA a través de un subsidio, una vez que terminas la película. Bueno, esa es la manera de hacer cine comercial acá en Argentina. Entonces el proyecto tuvo todo un proceso en el que se tuvo que recaudar el monto estipulado para hacer la película. Nosotros el dinero lo conseguimos a través de un crédito de la provincia, que fue primordial para llevar adelante la película.
Luego de ganar el concurso del INCAA, comenzamos con la preproducción donde dejamos todo listo para comenzar de rodar. Yo además de ser el director soy el productor general; y junto con Paola Suarez, la productora ejecutiva, armamos las diferentes estrategias de logística y financiamiento desde el principio, de manera que el proyecto siga dando sus frutos en etapas posteriores. Entre esas cosas que hay que tener primordialmente listas, está el elenco. Para eso hicimos varios castings. Primero en la zona de los pueblos de Ansenuza como Santa Rosa de Rio primero, Rio primero, Arroyito, Obispo Trejo, La Puerta, La Para, Marull, Villa Fontana, Balnearia, por supuesto en Plaza de Mercedes y en un pueblo que se llama Maquinista Gallini. Después hicimos castings en Córdoba, también hubo participaciones de actores conocidos de acá y trajimos tres actores de Bs. As. para personajes puntuales, a los que fuimos a buscar personalmente y se interesaron en el proyecto: Daniel Valenzuela, Enrique Liporace y Luis Brandoni. En cuanto a los personajes, los vinculados a la historia son como treinta, y además se contó con más de ciento cincuenta extras, de los cuales la mayoría era gente de los pueblos.
Y obviamente no sólo un elenco de actores forma una peli, también conté con un gran equipo técnico en el que cada uno de ellos supo darle su toque personal. Este grupo se fue armando de gente que conocí durante mi trayectoria en el ámbito audiovisual, gente con la que había laburado y me convencía su forma.
– ¿Qué es lo que podes destacar de lo ocurrido en el rodaje?
Los días de rodaje fueron treinta arduos días con un solo franco por semana. Los lugares puntuales en los que se filmó fueron: en una estancia de Rio Primero; otro en el pueblo Maquinista Gallini que simuló ser Plaza de Mercedes en aquella época; y después filmamos en Córdoba, en una plaza de casa España, en Milenium de Villa allende; filmamos en una casa acá en el centro, en Tribunales de la provincia, en un callejón también. Gracias a varios apoyos, hay cosas que se nos facilitaron, como accesos a lugares y a material que nos ayudara a simular la época. Nosotros tuvimos apoyo del INCAA, de la Secretaria del Cultura, del APHA que nos brindó la utilería ya que cuentan con museos; también la Asociación del automóvil Club de autos antiguos, nos brindo vehículos antiguos. Y sobre todo recibimos mucha ayuda de los pueblos y de diferentes habitantes de allí. Esto último la verdad que fue una gran satisfacción; ver como mucha gente de los pueblos cooperó toda junta, y pudieron vivir esa experiencia cinematográfica, y hasta hoy mismo me lo dicen. El hecho de que muchos hayan podido actuar; en especial el niño, que era un divino, siempre tenía energía y buena onda y estaba muy contento de estar haciendo eso. La verdad que fue muy gratificante ver el nivel de actuación de la gente acá en Córdoba, cómo interpretaron las directivas para lograr personajes de la época, la verdad que quedé más que satisfecho con eso; como así también, con la manera en que alrededor de treinta técnicos laburaron todos poniéndole garra un proyecto en común. Y así a pesar de la lluvia, que nos ha dejado empantanados, y otros inconvenientes, cosas que ocurren en los rodajes, no se perdió lo lindo de este laburo.
– ¿En qué estética particular te basaste como realizador?
Bueno tomé de modelo algo que me gusta mucho que es el neorrealismo italiano, y las nuevas generaciones de esas corrientes, donde reflejan al hombre común inmiscuído en un contexto político social degradante. Bueno y para lograr una estética de época, dependió mucho del laburo desde arte, a partir de una investigación que se hizo de lo típico de los años 30´: El vestuario, el maquillaje, la utilería, etc. Entonces así, se logró recrear una historia muy dramática en un contexto político con un toque relevante de lo humano, destacando los valores reales de la gente, que se encuentran apartados de los intereses de poder.
– Y ahora ¿En qué etapa se encuentran y qué tienen pensado para la distribución?
Ahora estamos en la etapa final de posproducción, ya falta poquito para terminar la película. Entonces ya estamos viendo el tema de la distribución en salas comerciales; para eso se arma toda una estrategia para negociar con los distribuidores y demás. La estrategia consta de reunir las otras dos películas filmadas en Córdoba y apoyadas por el INCAA que son “De Caravana” y “El Invierno de los raros”, para salir a promocionar como corresponde, al cine que se está haciendo en Córdoba, para que los distribuidores crean en estas películas y hagan su apuesta para meterlas en los medios de exhibición, de manera que llegue a las salas, y todos los cordobeses puedan ver el cine que hacemos nosotros.
– ¿Qué proyección haces sobre el cine cordobés y qué palabras de aliento podes darles a los realizadores locales?
Bueno yo creo que el cine cordobés, a través de estas tres películas, va a demostrar que es muy posible. O sea, nosotros estamos como directores al nivel de cualquier otro director del país. Y si contas con gente muy capacitada, es muy posible llevar a cabo un proyecto, nada más ni nada menos como un largometraje. Creo que sí falta el primer paso de conseguir esta gente para afirmar de nosotros que podemos hacer cine de calidad, podemos ir afinando a los mecanismos, para que las próximas generaciones de realizadores se animen a desarrollar un proyecto y se puedan hacer muchas películas. Y que esto realmente comience a formar un círculo y se produzca cada vez más.
HIPOLITO, Estreno 2010

















En esta nota se menciona a la pelicula Buen Pastor… como una producción «independiente». En realidad todas las producciones (incluso los tres largos ficcionales que se mencionan luego) son producciones independientes y esto no esta tan vinculado con el tipo de financiamiento con el que se llevaron a cabo sino con los autores de las mismas y los intereses a los cuales estos responden. En este sentido, quiero aclarar que Buen Pastor… tambien fue financiada por el INCAA, por la via de subsidio a documentales digitales, al igual que CRIADA, nuestro anterior largometraje estrenado en cines REX y el Cineclub Municipal el año pasado.
Eso es todo, desde ya muchas gracias y mas alla de esta salvedad l@s felicito por la nota.
Juan Maristany