Crítica Teatral: “PERNOCTA. HEDOR DE CONFESIONES”

23

CON VENUS DEBAJO DE MI UÑA

Por Verónica Aguada Bertea

Crítica teatral sobre la obra obra “Pernocta. Hedor de confesiones

Domingo a la noche. Septiembre. La luna es como una uña, como una uña que mordí por impaciente o por ansiedad. Debajo de la luna, Venus. Como lunar debajo de una sonrisa, una sonrisa opacada por la neblina. Que por momentos se aclara y luego se vuelve a opacar.

Ingresamos a la sala para ver el espectáculo y en penumbras Penélope Arolfo, Carolina Gallardo y Lucas Leiva visten sus trajes de danza y conservan la pose. Parecieran inmutarse de la presencia de quienes van a compartir con ellos esa velada. Parecieran estar más allá de cualquier tipo de encuentro. Siempre en pose, prolijos, cuidados, con todo bajo control. Un control que asfixia, un control ajeno a cualquier voluntad humana, o humanidad. El espacio se modifica, y mientras llueven plumas como si fuera un sueño de hadas, vemos personajes desgarrados de tanto intentar alcanzar una belleza imposible. ¿Cuánto nos auto torturamos para conseguir una belleza exterior que no refleja el universo interior? Personajes deformes que se pudren en sus frustraciones. Frustraciones que salen a la luz y apestan en forma de confesiones. Confesarse apesta cuando no hay lugar para lo peor de uno, cuando se lo solapa con una belleza exterior que alimenta la fealdad exterior. Retrato de Dorian Gray.

La tiranía de la belleza que lleva a una anemia de moda, pura letanía. Una tiranía que nos hace ahogarnos en El Lago de los Cisnes. Ahogarse con una pluma en la garganta. Una pluma que parece estar como destino prefijado, como mandato social. Pluma en la garganta como obsesión por lo imposible. Pluma que nos lleva a preguntarnos cuánto manejamos nuestro destino y cuanto de todo esto es puro azar, como pluma que se deja caer y libremente traza un recorrido hacia el suelo, o que por una simple brisa levantara el vuelo más increíble de su vida.

Pero tanta opresión, tanta tiranía, tanta contradicción enmascarada no es más que un grito de auxilio. Venus debajo de una uña mordida. Metamorfosis inminente motorizada por textos de Olivero Girondo. Obra teatral poética con arreglos musicales de Hernán Morales y con la dirección de Yohana Mores, excelente actriz, quien deja a la vista su placer por la actuación a través de esta narrativa hecha de los fragmentos que Penélope, Carolina y Lucas dejan entrever en sus actuaciones.

________________________________________________

En escena: Penélope Arolfo, Carolina Gallardo, Lucas Leiva
Dirección: Yohana Mores
Asistente de dirección: Santiago Bruzzone
Composición musical: Hernán Morales
Iluminación: Cecilia Astini
Realización de utilería: Pablo Sorlino
Diseño y realización de vestuario: Rafael Taborda, Alejandra Gastón
Diseño Gráfico: Alicia Ferreyra
Fotografía: Diego Murúa
Asesores: Lic. Paulina Liliana Antacli, Lic. Adrián Pablo Andrada

Si te interesa este artículo, podés compartirlo:

Compartir en Facebook Compartir en Twitter

Sobre admin