CARLOS GORRIARENA & CANDELARIA SILVESTRO

«UN LADO O EL OTRO»

Este Miércoles 20 de Noviembre, a las 19:30 hs. Sasha D. Espacio de Arte inaugura dos nuevas exposiciones en su casa de B° Providencia. La sala principal exhibirá obras de uno de los maestros de la pintura argentina Carlos Gorriarena, y las otras dos salas recibirán a la artista cordobesa Candelaria Silvestro.

Sobre la nueva exposición temporaria, Marta Rivero, la curadora de la Galería escribe «Pintura que es de un lado al otro, un lado o el otro. Desde adentro, en el núcleo germen, cada uno de ellos ejerce su pincel hacia afuera. No hay tema, pese a que los preceda. El espectador halla un ánimo narrativo y realiza su propia experiencia. Sin embargo como Deleuze menciona, queda latente que el hecho pictórico ocurre siempre detrás de toda ilustración y toda narración, y así Gorriarena y Silvestro sin preludios lo atestiguan».

CARLOS GORRIARENA

“Cuando un pintor, por medio de una poética, comienza a descubrirse tal cual es, en un momento de su vida comienza a transitar el peligro. Este acercamiento a la figura del pintor que hace Carlos Gorriarena (1925) hacia 1964 es en realidad reflejo de la percepción que por esos años comenzaba a tener de sí mismo. Poética y peligro, dos términos que se asocian conflictivamente, aparecen en su discurso como partes necesarias de una realidad singular que comenzaba a develar. La del artista plástico y, mas precisamente, la del pintor, que así se define, y reivindicando de manera militante la práctica de la pintura con todo lo que eso supone en términos de sostener o lidiar con el peso de la tradición. Sin olvidar, por otra parte, que se trata de una tarea que a lo largo del siglo XX fue, aunque sin demasiado éxito, cuestionada y sentenciada varias veces a muerte. Si el campo artístico se definía desde el siglo anterior como un campo de fuerzas en donde se libraban las luchas por el poder simbólico, la emergencia de las vanguardias llevó estos términos a la radicalidad más absoluta. Así lo sostienen creadores que, como Gorriarena, asumen el desafío situándose con claridad en los debates del arte contemporáneo. Allí el artista ubica su voz planteando que hay cosas que se pueden decir pintando que no se pueden decir de otro modo. Y agrega: Hay cosas que se dicen de otro modo que yo no las diría pintando. Gorriarena reconoce en la pintura una serie de capacidades expresivas únicas e insustituibles que, en su caso advierte que nacen de su experiencia permanente. El mundo es la materia prima de su pintura. Este solo cobra forma y se objetiva a partir de su propia interioridad. En esta línea de pensamiento articula su trabajo con la realidad diciendo: El pintor trabaja desde el centro mismo de los contecimientos personales y circundantes.
Lo que haga puede tener un carácter social, sin embargo creo que la pintura no incide en las situaciones de tipo social o político. Si el pintor tiene la necesidad de tener un objeto político, lo puede hacer, pero con la plena conciencia de que su obra no modifica nada. De esta forma llega a la disyuntiva que está en la base de su obra, de su actuación como artista, que es la representación como actor cultural, en sentido intenso, y como pintor.
¿Cómo conviven ambas en la certeza de que la obra, la pintura, ”no modifica nada”, no tiene incidencia en la vida de la sociedad de la que saca sus materiales y a la que pretendería idealmente conmover o al menos tener como destinataria? Sus obras encierran seguramente algunas claves para
comenzar a develar esta cuestión.
Diana Weschsler – María Teresa Constantin

CANDELARIA SILVESTRO

En la obra de Candelaria Silvestro hay intensidad intuitiva, ya sea por la paleta oscura y fuertemente matérica o por los temas que va desarrollando a través de las series, con una factura final aparentemente inacabada, que constituye el compendio de elementos que dan sentido a su obra. Según Hermann Cohen la realidad no es producto de un estímulo externo, sino de una subjetividad trascendental. Y es esta subjetividad a la que me refiero al recorrer la obra de Silvestro, pues los estímulos externos en su obra parecen ser a la luz de sus figuras, tantos como series lo afirman; pero, la subjetividad de la misma contiene en su trabajo la misma intensidad de una ola única de mar que avanza en un profundo e inconmensurable oscuro, pausado y lento océano.
Hablo de la intensidad representada, donde no se cambia intensidad por representación, pues ella no remite a significados, es decir a las cosas, sino a la representacion de una intensidad consistente en el espacio y el tiempo como formas puras de la sensibilidad y la materia que Kant atribuye a la sensación y corresponde a la afección sentida del espíritu.
Silvestro habla de sus series, pero al recorrerlas uno siente que ingresó en una zona-obra sin bordes, como si de una serie a la otra hubiese una intensión intensa, repetida hasta la profundidad del océano que hace que el borde de estas series arme continuidad y no separación. Y entonces las cosas representadas como: sus mujeres y lo femenino, sus grandes estructuras con pequeñisimos personajes, sus paisajes interrumpidos por cinturones, las ratas retratadas todas juntas como gobelinos antiguos, donde hay algo estético, algo poético, algo arqueológico, algo natural, algo ritualista, algo evocador y provocador de la historia; empiezan a ser átomos formando un solo cuerpo de obra y dejan de ser cosas significantes para ser designaciones de intensidad en un cuerpo que puede ser el cuerpo mismo de la tierra donde ella habita: su lugar en este tiempo.
En el desarrollo de su obra, Silvestro encuentra la escala y lo filosófico, y los aborda sin preámbulos cargándolos de una intensidad envolvente.
Marta Rivero

Inauguración: Miércoles 20 de Noviembre  ::  19:30 hs.
Clausura: sin información
Lugar: Sasha D. Espacio de Arte (Casaffousth 1556)
Entrada Libre y Gratuita

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